Aroche - Estado actual

Aroche

Aroche cuenta con tres elementos de arquitectura defensiva: el castillo de origen medieval islámico, la torre de San Ginés, también de origen medieval con defensas añadidas en el siglo XVII y la muralla, reedificada entre 1645 y 1649 sobre parte del trazadoa medieval, que albergaba a la población y conectaba los dos elementos entes mencionados.

El castillo posee desde el siglo XIX una plaza de toros incrustada en su patio interior. Desde hace algunos años la Consejería de Cultura lleva a cabo labores de conservación de sus torres y lienzos de murallas que, formados en general por tapial, habían experimentado un avanzado deterioro. Las últimas restauraciones se han llevado a cabo en la zona de la Puerta de la Reina cuyo paño ha recuperado, entre otros elementos, el parapeto almenado de su adarve superior. El resto se han conservado ciegos, que es como han llegado a nuestros días, ya que las almenas fueron tapiadas con motivo de los conflictos de la Guerra de Restauración portuguesa seguramente siguiendo las intrucciones dictadas por Juan Bautista Corbachino a las que hacemos referencia en otros apartados.

La torre de San Ginés y su defensa exterior en forma de cola de golondrina está rodeada por edificaciones y, por tanto, no es de libre acceso. La plataforma de las defensas está ocupada por huertas y lo que debió ser un posible foso se loteó en su momento y forma parte de los patios traseros de las edificaciones que envuelven este enclave. Los muros de la plataforma, especialmente sus remates superiores, no están completos. No sabemos si porque no se terminaron de construir, como aparece advertido en algún informe del siglo XVIII, o porque sus materiales se hayan desmontado y aprovechado para otras construcciones.

La muralla arochena es hoy sólo parcialmente visible ya que numerosas edificaciones se adosaron a su exterior una vez que su valor estratégico perdió sentido. Ello origina que en algunos tramos todavía no se haya podido corroborar su trazado exacto, cuestión que se viene haciendo poco a poco en función del proceso de renovación urbana. Además, las calles del recinto intramuros que acometían a ella encontraron vía libre al exterior al abrirse huecos en sus lienzos para pemitir el paso de vehículos. Como norma general, la muralla es visible en los lugares donde la topografía es más abrupta, como en el caso del barrio de La Bica en el cual se aprecian algunos de sus tramos desde el exterior de la población, cuestión que también sucede en el baluarte del Cristo. El del portillo San Juan queda prácticamente oculto y sólo es visible desde las viviendas que lo rodean. Estos elementos y la muralla en general fueron ejecutados con mampostería de buena calidad, llegando a nuestros días en aceptable estado de conservación aunque parcialmenteoculta o desmontada según los tramos.

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